lunes, 12 de enero de 2015

Trucos para las galletas perfectas

      ¿Cansadas de que las galletas nos salgan quemadas por unos lados mas que por otros?, ¿deformadas?, ¿muy duras, sabiendo demasiado a harina o sin sabor...?

      Pues ya está, vamos  a ver si somos capaces de que a partir de ahora, solucionamos todos esos problemillas.

      En todas las recetas que yo utilizo, es fundamental que los ingredientes estén a temperatura ambiente. Estamos hablando claro está de la mantequilla y de los huevos. Si de repente se nos ocurre el ponernos a hacer unas galletas y no tenemos estos a temperatura ambiente... Meteremos la mantequilla en el microondas a mínima potencia entre ocho y diez segundos, no mas de ese tiempo y los huevos los podemos atemperar introduciéndolos en un bol con agua caliente durante un par de minutos.


 
      Para las harinas, levaduras, esencias, etc,  lo mejor es que cuando encontremos alguna marca comercial que nos guste, no cambiar. No en todos los lados serán iguales, ya que depende de la zona donde vivamos, influyen: las humedades, temperaturas, etc....

      La mezcla de los ingredientes deberán de ser integradas de uno en uno. Las harinas, levaduras,... deben tamizarse siempre, si lo hacemos con una amasadora se debe hacer en la velocidad mínima, para no introducir aire en la masa, no activar el gluten y producir con esto que la masa se quede dura. Si vemos que la masa no liga mucho, lo mejor es acabarlo de forma manual, si está pegajosa deberíamos de añadirle mas harina de poco en poco, hasta que se pueda pellizcar y no se nos pege en las manos.

      Una vez que este ya echa lo separaremos en tres trozos, los envolvemos en papel trasparente y lo introduciremos en el frigorífico,  al menos durante dos horas. La masa debe de estar muy fría para poder estirarla y darle forma con nuestros cortantes preferidos .(También la podemos congelar hasta casi tres meses).

      Una vez que saquemos la masa de la galletas, la estiraremos con nuestro rodillo y nuestras guías. Estas pueden ser o bien de nuestro rodillo que las tenga o si no podremos comprarlas, ya que es muy importante que la masa tenga el mismo grosor por todos los lados, para que no se nos dore mas por un lado que por otro.



      La masa siempre se ha de estirar entre dos papeles de horno para que no se nos pegue. El grosor que le daremos irá a gusto de cada uno. Yo he probado varios, pero el que mas me convence es el de 6 mm.  Para cortar la masa lo ideal es enharinar los cortantes quitándolos el exceso antes de cortar y una vez que ya la hemos cortado y puesto encima de nuestra bandeja, deberemos de meterlas de nuevo en nuestro frigorífico al menos durante otros 15 minutos mínimo.

      La temperatura del horno se precalienta y evitaremos el ventilador a ser posible, lo mismo que el abrirlo antes de tiempo. Una vez que las saquemos del horno, las dejaremos en la bandeja unos minutos hasta que se enfríen, cuando salen están muy blandas y puede que se rompan.  Al cabo de unos minutos las pasaremos a una rejilla para acabar de enfriarlas, tanto por arriba como por debajo si queremos hornear mas dejaremos enfriar la bandeja o tendremos otra ya fría para utilizar. Una vez horneadas y frías, ya las podremos decorar.




      Las guardaremos en tuppers o cajas de lata y ha disfrutar de ellas. Espero disfrutéis de estos consejillos...